El abulense del Rock&Racing, Francisco Mancebo, fue uno de los protagonistas en la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a Castilla y León disputada entre Sahagún y el Alto de San Isidro, de 156 kilómetros, al estar en la fuga del día con varios corredores más, permaneciendo escapados durante 50 kilómetros para ser cazados a falta de tres para meta.

Antes de atravesar Santibáñez del Porma, diez espadas saltaron del pelotón. De todos ellos, sólo Raúl Santamarta, de Burgos Monumental, siguió al frente de una fuga que se completó con otros cinco corredores, entre ellos Mancebo. Rodaban a un ritmo imponente aunque la diferencia con el pelotón era nimia. Un minuto y veinte segundos en el kilómetro 110 de carrera. Se vaticinaba que la fuga moriría en el pie de la montaña.

En el primer repecho de la ascensión, Pablo Urtasun, de Euskaltel Euskadi, probó a sus compañeros de fuga, dejando atrás a Mancebo y Euser y Santamarta. Sin embargo, sobre el kilómetro seis y, justo cuando acabó la parte más empinada, Mancebo se rehizo y se volvió a acoplar a la cabeza.

Pero a falta de cinco kilómetros para la meta, el Caisse d’Epargne empezó a trabajar para que uno de sus figuras se llevase la etapa. La diferencia con los fugados era de 20 segundos, mientras que, a falta de veinte kilómetros, eran absorbidos. Entonces se produjo el carrusel de ataques que Valverde aguantó estoicamente para, en los metros finales, imprimir su velocidad y adjudicarse la etapa que precede a la que se disputará mañana entre Santa María del Páramo (León) y el Alto de la Laguna de los Peces (Zamora).

Los abulenses llegaron en la meta: 70º, Carlos Sastre (Cervélo), con el mismo tiempo; 85º, Joaquín Novoa (Cervélo), a 17 segundos; 98º, Jesús Hernández (Astana), a 2’20”; y 100º, Francisco Mancebo (Rock&Racing), a 2’202.

La clasificación general sigue liderada por Levi Leipheimer (Astana), siendo Sastre el primer abulense en el puesto 32º, a 2’32”; Mancebo el 75º, a 5’24”; Hernández el 79º, a 5’57”; y Novoa el 121º, a 14’11”, habiendo abandonado éste el farolillo rojo.

“El viento de cara ha facilitado el agrupamiento”

Sastre espera que en la etapa de mañana, con el puerto del Peñón y el final en Laquna de los Peces, se puedan sacar más conclusiones

Tal y como se esperaba, la etapa de hoy ha sido verdaderamente rápida. El aire ha soplado por todos los lados y no hemos parado prácticamente en toda la jornada.  Los primeros ochenta kilómetros, hasta que se ha hecho la escapada, se han cubierto a un ritmo vertiginoso, y luego esa escapada nunca ha llegado a tener una ventaja que la hiciera peligrosa.

En los últimos 30 kilómetros, siempre en sentido ascendente, el viento ha pegado de cara, lo que ha facilitado la absorción de los fugados y que un pelotón bastante numeroso se mantuviera agrupado prácticamente hasta la línea de meta.

A nivel personal ha sido un buen día, en el que no me he encontrado mal, aunque tampoco he podido sacar muchas conclusiones, ya que dentro del pelotón se rodaba bastante cómodamente.

La etapa de mañana, con el alto del Peñón, en la segunda parte del recorrido, y con el final en Laguna de los Peces, ambos de primera categoría, se espera que sea más dura que la de hoy y se puedan sacar más conclusiones.